14 octubre 2009

La nacionalidad española para hijos y nietos

Las historias de inmigrantes siempre me han gustado: el cómo las personas dejan sus países atrás en la búsqueda de una mejor vida. Antiguamente la inmigración era muy diferente a como es ahora. Actualmente las personas toman un avión y en pocas horas, a lo sumo dos días, se pueden encontrar en cualquier parte del mundo. Para avisarles a sus familiares que llegaron bien, simplemente se trasladan al cyber más cercano, se conectan al messenger o al skype y sus familiares no sólo lo podrán escuchar, si no también lo podrán ver en tiempo real. Tal parece que las distancias se han acortado. Mi hermana vive en Europa y hablo con ella más de lo que me comunico con familiares que viven a una cuadra de mi casa. Entablamos conversaciones por horas y siempre estamos al día con nuestras vidas. Siempre la siento cerca de mí.

Antiguamente no era así: las personas tomaban un barco que posiblemente tardaba varias semanas en llegar a su destino. En esas épocas se usaban los baúles y maletas sin rueditas, lo cual hacía más complicado el traslado de todo el equipaje. Las personas se decían adiós con pañuelos agitados al viento y no sabían cuando volverían a verse. Tal vez más nunca se verían. Podían mandar un telegrama con algunas palabras clave: Llegué bien. Estoy en pensión La Española.

Y para mitigar la nostalgia se ponían a escribir largas cartas. La respuesta llegaría en un mes o dos, y quien sabe si más. Habían hombres que dejaban a sus novias en su país y tiempo después, cuando ellos estaban asentados, se casaban por correo, sí, por correo y ellas venían nuevamente a sus brazos.

De esas épocas son las fotos que encontramos por ahí en pequeñas cajas de nuestros ancestros: abuelos, abuelas, tíos y tías. Muchos tuvieron hijos en los países que los acogieron y hoy muchos de esos descendientes reclaman su lugar en el mundo: la nacionalidad de sus padres o abuelos.

Ese es el caso del clamor que nació en Buenos Aires de los hijos y nietos de españoles. Estos descendientes lograron que se aprobara una ley que les permite solicitar la nacionalidad española.
En la página de esta organización encontrarás de forma detallada, toda la información relacionada con cómo reclamar la nacionalidad española. Si eres hijo o nieto de español, es posible que seas español de origen, es decir, que hayas nacido español y que tal vez no lo sepas. Reclama la nacionalidad de tus padres o abuelos y al tenerla, ejércela de manera responsable, teniendo conciencia de los derechos y deberes que vienen implicito con ella. Esta nacionalidad te permitirá vivir de manera legal, no sólo en España, si no en todos los países de la Comunidad Económica Europea. Para solicitarla necesitarás la partida de nacimiento de tu padre/madre español, o de tu abuelo/abuela español entre otros documentos y deberás dirigirte al consulado español más cercano.

¿No es un bello legado el que te dejaron tus padres o abuelos españoles?

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